20.11.09

El fruto




(Soy una ladrona de miradas y corazones y tú eres mi siguiente objetivo.
Sé que la ley me puede castigar, pero poco me importa tratándose de ti.
Quiero que seas mío.)
Sé que estoy en un huerto donde puedo comer la fruta que se me antoje,
pero no hay ninguna que tenga una vista más agradable que tú.
Alguien me ha dicho que al probarte todo cambiará en mí,
que puedo perder todo lo que tengo hasta ahora,
que puedo convertirme en una adicta a tu sabor, pero no me importa,
trazaré la estrategia para que nadie sepa el momento en que te pruebe.
Hay un demonio llamado deseo que ahora me ha hecho su presa
y no quiero que salga jamás de mi ser.
No! No te quiero siempre conmigo, eso no puede ser.
No te preocupes, te quedarás en tu sitio.
Por lo pronto me iré a casa a planear.

En la noche, cuando todo el mundo tome su descanso
bajaré hasta el huerto y me pondré frente a tí,
treparé por el tronco que te sostiene, me asiré de las ramas
y te tomaré en mis manos.
Voy a disfrutar de la vista que me ofreces,
acariciaré tu extensión,
posaré mis labios sobre ti,
lameré tu piel con delicadeza y despues te probaré.
Sentiré cómo te vas abriendo paso en mis adentros,
gozaré de tenerte en mi ser.
Después me iré.
Voy a intentar no dejar huella alguna de mi pecado,
te dejaré casi igual a como estabas
para que nadie se dé cuenta de que caí en la tentación.
Cada que pueda volveré a probarte
Aunque sea prohibido