Shh!

No es necesario hablar, guardate tus palabras porque más adelante las puedes necesitar.

De los recuerdos

Viendo Doctor House, hablábamos de los recuerdos y una pregunta llegó hasta a mi.
¿Te gustaría borrar tus recuerdos?
Finalizó el programa y la pregunta aún rondaba por mi cabeza.
Hoy ya tengo una respuesta.
NO, definitivamente no.
Todo lo que escribo es real, todo sucedió en algún momento, en algún lugar. Claro, todo está rodeado de fantasía, toda  la que me permite mi afán de conservar esos recuerdos intactos. Borrar mi memoria sería como anular todas esas fotografías que, aunque no se tomaron están en mi cabeza todos los días de mi vida. Los viajes, las pláticas, las tardes de películas, los domingos en casa, mis padres, mis hermanos (todos, incluso los que no son de sangre), los amores, el sexo, el mole dulce de la abuela, el lobo... Creo firmemente que sin mis recuerdos no soy nadie.

¿Que no se olvida?

Hace unos días tuve que ir a la UABJO a entregar unas invitaciones; al salir me di cuenta que el cruce de 5 señores estaba cerrado (como es costummbre) por una marcha (de esas que no conocen acá en Oaxaca).
El motivo de tanta gente en la manifestación era la muerte de un profesor de la prepa 1 hace quince años. Lo que me sorprendió fue que la mayoría de los integrantes de la comitiva eran jóvenes de entre 16 y 20 años.
Entre las frases que utilizaban estaban 'Exigimos justicia por tu muerte' o 'La comunidad estudiantil no te olvida' o '25 de septiembre no se olvida'.
Todo eso me puso a pensar ¿cómo van a olvidar esos chamacos algo que no vieron?

Sucede lo mismo con el 2 de octubre.