15.6.11

La propuesta

Después de una intensa discusión acerca de nuestros gustos en cuanto a arte, él con sus teorías, yo con mi romanticismo, ambos con cinco cervezas encima y sin ponernos de acuerdo, decidimos tomar cartas en el asunto. Yo comía una fruta.
- Esta conversación no nos lleva a ningún lado. Creo prudente que empecemos a ceder.
- ¿En serio? ¿Cómo qué podríamos ceder?
- Primero que nada podríamos cambiar esa fruta por mis labios- me besó- después como personas maduras, podríamos establecer una mesa de diálogo. El pueblo no tiene por qué enterarse.
- Puede ser, sólo si me prometes que ninguna información se filtrará a la prensa.
-¡Por supuesto que eso no pasará! Estamos evitando a los paparazzis ¿no?
-Me parece perfecto. ¿Qué propones?
- Propongo que nos terminemos esta cerveza- la sexta- y que vallamos a un lugar privado, donde ningún flash nos vaya a descubrir. Así podremos hablar con claridad y librarnos de ataduras y tal vez de tus jeans. ¿Qué dices?

Dos minutos después salimos del lugar.
Quince minutos después estaba en casa. La mesa de diálogo duró tan poco que no supe si resolvimos el conflicto.

12.6.11

La marcha de las putas.

Hoy en varias ciudades del país se llevó a cabo una marcha simultánea en favor de la dignidad de la mujer, del derecho a la no violencia de género. Todo, como muchos saben, comenzó en Toronto por el comentario de un policía que decía que para que las mujeres dejaran de ser agredidas sexualmente deberían dejar de vestirse como putas.
Ya sé que nadie me preguntó, pero yo lo quiero decir. ¿Qué pienso al respecto?
Durante mucho tiempo en mi vida he llevado a cuestas el calificativo de 'puta'. Éste me ha sido asignado tanto por hombres como por mujeres.
Las primeras veces que lo llevé fue por no saber decir que no, por no respetar mi cuerpo y entregarlo sin ton ni son. En aquéllas ocasiones el adjetivo me ofendía sobremanera y me fue otorgado principalmente por aquellos que se beneficiaron de mi cuerpo. Hombres.
En la segunda parte de esta historia, he llevado la palabra 'puta' como un estandarte. Aquí es donde mis congéneres han dado su parte y ha sido por saber decir que sí. Por decir que sí, con quién, cuándo, cómo y dónde. Por ser abierta, por poner en claro las relgas del juego desde el principio.
¿Cómo es posible que si un hombre tiene una sexualidad abierta sólo sea considerado 'cabrón' y hasta festejado y cuando una mujer procede igual se le denigra con el adjetivo 'puta'?

Debido a este previo historial, señoras y señores, hoy les digo que éste cuerpo que ven, y si no ven se imaginan, es mío. Lo llevo a donde quiera y hago con él lo que me plazca, porque nada ni nadie es dueño de él más que yo misma.  Hoy les digo que me visto, hablo, camino, como, sonrío, beso, en dos palabras me comporto como yo quiera.
Y retomando el lema de las señoritas de la marcha, y aumentando algo más:
Si digo NO es NO, pero si digo sí no tienen porqué juzgarme.
He dicho.

Como puta.

Recupero esta entrada guardada  el sábado 4 de junio que hoy viene muy a cuento.

Hace mucho que no me doy permiso de hablar de cómo me siento.
Ultimamente las cosas se pintan muy buenas en el trabajo, vivo en un lugar que es muy tranquilo, donde la gente viene a descansar. Curiosamente también trabajo aquí, sin embargo no lo siento como trabajo. Disfruto mucho haciendo mis labores y me he dado cuenta que me encanta limpiar la cocina aunque no esté sucia. Mi caurto tiene un tamaño perfecto para una persona y lo he cambiado de orden cada semana para no sentir la rutina. Trabajo mucho y en muchas cosas, hago tantas que no entiendo cómo es que me alcanza el tiempo. Estos días lo único que me jode es la soledad. ¿Qué pasa que no logro que alguien esté conmigo? Sí, me encanta platicarme a mí misma pero a veces hace falta quien de un abrazo o haga un mimo. Tengo mucho tiempo sola y pienso que no está bien. Hace algunos años cometí tonterías por sentirme sola. No quiero que pase de nuevo. Hoy me siento un poco culpable. Hoy el pecho angustiado. Siento que hice algo mal, siento que eso podrá tener consecuencias malas para mi. A pesar de todo hacía mucho que alguien no me trataba como puta y eso se siente fatal. ¿Qué necedad de estar con hombre que nada más buscan el cuerpo? 

Mentriopesa

Vamos a jugar a mentirnos
a decirnos que las cosas van bien cuando el mundo huele a podrido
a festejar con cuetes el día de hoy aún cuando no hay nada que celebrar.

Vamos a brindar por esos amigos que nos abandonaron.

Quiero contarte que te amo aún cuando no sé que significa esa palabra
Voy a jugar a ser un gato
sin saber moverme sigilosamente
sin ser misteriosa
sin ser mentirosa.

Voy a terminar con las farsas
para seguir fingiendo en otras cosas.
Voy a pretender que por que me lees estoy acompañada,
que por que me abrazas me quieres
que por que me besas me disfrutas
que porque me coges me deseas.

Y hay que emborracharnos de mentiras
para seguir viviendo el día de mañana
para despertar y creer que hay algo que hacer
para comer y fingir que estamos satisfechos
para caminar y engañarnos.

Esta noche deseo
te deseo
te abrigo
te desvisto
y te visto una vez más
con mi piel arrancada para ti
mientras los gatos lamen la sangre
que brota de mis ojos
que corre por tus dedos
que me mata y te vive.

Todavía

Pese a lo que se pudiera pensar, aquí sigo.