19.1.11

El masajista

El día de hoy me duele la cabeza, el cuerpo, los huesos, el corazón. ¿Por qué me dieron un corazón tan sensible? Nada más quiero ser escuchada ¿es mucho pedir?
Me doy cuenta de que sé escuchar muy bien, pero hasta la fecha no he encontrado a nadie que me sepa escuchar a mi.
Es como la historia del masajista:
Recibe todos los días visitas de gente que necesita un masaje para descansar. Uno, dos, tres... veinte y al finalizar el día ¿quién le da masaje a él para que descanse?

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